Como indicaba en el texto de presentación de este viaje, la parte aburrida del viaje la hicimos con coche y la moto en remolque; en Alemania dejamos la lata y el remolque en un parking, apretujamos las cosas en las maletas de la moto y a disfrutar.
Aquí empieza la crónica del viaje realizado en el verano del 2023 por Escandinavia. Como decía en la presentación de este viaje en la sección Blog, Cabo Norte no es más que una excusa para conocer Escandinavia, princpilamente Noruega, aunque también pasamos por Suecia, Finlandia y Dinamarca, pero sin parar más que a comer y dormir, excepto en Finlandia que fuimos a visitar al de las barbas y traje rojo.
Voy a dividir el viaje en 4 etapas:
- Desde casa hasta Münster dónde dejamos coche y remolque y cogemos la moto. Desde el 23/06 al 25/06 (hasta el parking de Münster)
- Primera parte del viaje en moto que llega hasta Cabo Norte. Desde el 25/06 hasta el 30/06, día de la llegada a la isla de Magerøya, dónde está situado Cabo Norte
- Segunda parte el viaje en moto hasta vovler a donde está el coche. Desde el 01/07 al 12/07 que corresponde a trayecto por Noruega y atravesar Dinamarca
- Vuelta a casa de nuevo enlatados con la moto arrastras detrás. Desde el 13/07 al 16/07; de nuevo coche y remolque y vuelta a casa.
Cada día de las diferentes etapas reflejará, principalmente, lo escrito en las redes al finalizar el día (en negrita) y añadiré alguna cosilla, anécdota, opinión, etc. que vaya recordando, así como información de los lugares en los que hemos pernoctado, casi todas cabañas en campings. Lo cierto es que todos los alojamientos han estado a un nivel bastante aceptable (con sus más y sus menos) tanto en precio como comodidad pero, sobre todo, en ubicación; para haberlos seleccionado por internet previamente al viaje, no ha salido mal. Además, en cada día iré poniendo fotos y/o videos del día en cuestión que ilustren lo acontecido.
Empiezo con la etapas.
Etapa 1. Collado Villalba – Münster.
Desde el 23/06 al 25/06, hasta dejar coche y remolque en Münster.
Día 1. 23/06 Casa – Ibis Saint Paul de Dax. 543 kms
https://goo.gl/maps/o1Sg37pw3DWfSCmU6
Elisa trabaja hasta las 15:00 y yo tengo el día de vacaciones para diversos asutos que debo realizar; el principal ir a recoger el remolque y luego cargar la moto, meter las maletas de a moto cargadas en el coche, dejar a mano una pequeña maleta con la ropa para estos primeros días y bajar a Madrid a recoger a Elisa. Entrar a Madrid con el remolque como primer contacto no es la mejor idea, pero las circunstancias no dan opción. Al llegar al trabajo de Elisa, está de celebración de cunmpleaños de una compañera y no me responde al telefóno; menos mal que hay una zona de aparcamiento de motos vacía y puedo colocar coche y remolque sin montar ningún escándalo. Cuando por fin sale del lugar de festejos, compruebo que ha hecho los deberes y, dado el calor que presumiblemente vamos a pasar en el coche, ha hecho acopio de reservas de cerveza para suplir la pérdida de sales minerales. Al ver mi cara de cabreo, apunta por lo bajinis que más me valía reponer líquidos que estaba muy seco y áspero.
Iniciamos el viaje sin más complicación que atravesar la plaza de Castilla con el remolque entre un tráfico de viernes veraniego.
Al inicio del viaje, siempre cae el preceptivo corte de pelo. Este año, aprovechando que visitaremos la cuna de los vikingos, qué menos que adoptar una imagen que recuerde a esos terribles guerreros.
Lo que me ha quedado es un viejo vikingo lejos de sus ardores guerreros y al que no dejan entrar en el Valhalla.
Primer día superado sin contratiempos. Aún no me he hecho con eso de ver la moto dando saltitos pegada al cristal trasero del coche. Al coche no le hecho mucha gracia eso de tener que remolcar; ya está mayor y le cuesta, pero no ha protestado.
Etapa sin chicha, solo la novedad del remolque. Eso sí, me he despertado muy pronto pensando en cómo iba a sacar coche y remolque del sitio en el que hacía aparcado. Menos mal que Elisa ha puesto cordura al asunto y dice que la calle en la que está tiene salida. He tenido que levantarme a una hora casi prohibida y bajar a la calle a comprobarlo. Tenía razón, hay salida.
Las dos plazas marcadas son las que utilizamo spara dejar coche y remolque; primera experiencia aparcando, con un resultado francamente mejorable, pero no estorbaba. Lo que me tenía preocupado era cómo iba a sacar coche y remolque marcha atrás, hjacia la zona inferior de la foto. Primer día con el remolque y me veía atravesado y sin poder moverme.
Menos mal que, como decía Elisa, había salida tirando de frente, por detrás de los árboles de la esquina superior izquierda. Con el tiempo aprendería a mover el remolque marcha atrás, pero en ese momento, estaba entre acojonado y muy acojonado.
Respecto al hotal, solo puedo decir que funcional y muy moderno (porque lo que se dice barato, no); no hay recepción, han sustituído el papeleo con la persona del mostrador con una especie de cajero automático en el que metes tu número de reserva, tus datos, pasas la tarjeta y listo, te dan un código para entrar al hotel y otro para la habitación. Nada más entrar al hotel una máquina con refrescos y agua, un par de bolsas de cacahuetes y algunas barritas de chocolate. Pero era la primera cena, teníamos de todo, un poco de pan algo duro y embutidos varios que nos llenaron el estómago y alegraron el alma.
Día 2. 24/06 Ibis Saint Paul de Dax – Bruay-la-Buissière . 948 kms.
https://maps.app.goo.gl/U5Ta7R7TFYZDVv1x8
¡¡En mi vida había pagado tanto para aburrirme tantísimo!! 950 kms de autovía, la gasolina a más de 2€ y los peajes…. He perdido la cuenta en el 522 y el total pagado no me atrevo sumarlo.
Para colmo se males, entre las 13:30 y las 15:00 hemos parado en 4 áreas de servicio buscando alimento para el cuerpo tanto sólido como líquido. Solo la primera tenía cerveza, pero 8,50€ la botella de medio litro y 5,60 la de cuarto. Con el sequerón que llevábamos, solo en cerveza llegábamos a los 50€; y la comida, aprovechando que es fin de semana estaba disparada (cada cosa tenía dos precios y por lo que hemos entendido era precio de finde y resto de días). Total, probamos en la siguiente: no hay cerveza, todo lo más 0,0.
A por la siguiente, con el problema que por aquí las áreas de servicio no sobran, hay una tiradita entre una y otra. En las siguientes igual, no hay cerveza. A las 15:00 hemos parado en la última y comeríamos lo que hubiese y beberíamos cualquier cosa que pudiéramos pagar. Solo el café estaba a la altura.
Otra cosa a tener en cuenta viajando por aquí: si las áreas de servicios son escasas, las gasolineras igual o más; como te descuides te toca salir de la autopista a buscar gasolina. Doy fe.
Llegamos a destino y el hotel muy «mono»; dentro, un comedor muy majo con un montón de mesas montadas, aunque ningún comensal. He pensado que lo mismo por aquí era costumbre cenar más tarde. Total, chek-in y explicaciones con la inestimable ayuda del traductor de Google.
Soltamos rápido las bolsas en la habitación y corriendo al salón. Aquí podremos comer y beber todo lo que queramos y si queremos mucho, no hay problema, tenemos la cama cerca y toda la noche para arrastrarnos hasta ella. Contestación a nuestros requerimientos líquidos: fermé!!!
Hemos terminado en un McDonald’s, a 20 minutos andando y para beber: Heineken, al menos no es Cruzcampo.
Poco que añadir en este día, una vez levantados y dado que el desayuno del hotel lo debía preparar algún chef con estrella venido a menos (venido a menos por el lugar, pero no por el precio) y con la kilometrada que nos esperaba, decidimos parar a desayunar por la autopista; tardamos en encontrar algún sitio adecuado, pero finalmente logramos tomar el famoso «café au lait», pronunciado en fránces de Tetuán: «café olé»; he de decir que, durante la travesía de Francia, cada vez que pedía un café con leche se me escapaba involuntariamente la posición final de una sevillana, lo cual me supuso unas cuantas miradas de soslayo y muecas de desagrado de los que me rodeaban, insensibles al arte.
A mitad de camino rodeamos París junto con otros cientos de miles de conductores. Trabajo me costó resistir lso embates de Elisa empeñada en hacer una visita rápida a la capital francesa. Tiene muchas ganas de ir, tenemos un viaje pendiente de fin de semana largo a esta ciudad y estando tan cerca…. Pero no era el momento por el gigantesco atasco que nos estábamos comiendo, por el remolque, por los kms que quedaban para llegar al destino del día… Vimos a lo lejos la torre Eiffel y prometimos ir a saludarla lo antes posible, pero en avión.
El hotel de destino, suficiente, algo antiguo pero cómodo, los dueños muy amables, pero con un horario que seguían a rajatabla y no fue posible tomar una cerveza y mucho menos comer algo, a pesar que la carta del hotel que tenían expuesta en la entrada prometía, pero solo conseguimos acercarnos a la famosa cocina francesa a través del menú de un McDonald’s, que me dejó serias dudas en cuanto a fiabilidad como propuesta de alta cocina francesa.
Día 3. 25/06 Bruay-la-Buissière – Münster (parking). 459 kms.
https://maps.app.goo.gl/4EKyhwGQPEsLMEvm9
Pues empieza el último día de coche y remolque, unos cuantos kms. más y desatamos a la fiera, que estará cabreada, de hecho, en alguna parada del trayecto, pusimos un post al respecto:
Todo el día con esos ojos clavados en mi nuca diciéndome: «traidor, me tienes aquí atada como un perro pudiendo estar juntos recorriendo kilómetros».
Bueno, mañana empieza tu turno, aguanta un poco más.
Salimos temprano con ganas de llegar a Münster, bajar la moto del remolque y espatarrarnos encima de ella, sin embargo, el tráfico, las obras en el camino y el calor insoportable hizoque acumularamo sun retraso imnportante sobre la hora de llegada prevista. No importaba la hora, pero ya teníamos ganas de montar en moto; sobre todo yo.
Ayer no pude escribir nada, nos subimos al barco y ese artilugio navega por una dimensión diferente en la que no hay internet (a un precio razonable). Así que, va con un día de retraso.
La ruta del día sale, curiosamente, del mismo punto dónde llegamos el día anterior. De allí a Münster a dejar coche y remolque a buen recaudo, cargar la moto y seguir hasta el puerto de Travemünde.
Por cuestiones de tráfico, llegamos al parking bastante más tarde de lo previsto, así que, aparcamos coche y remolque y nos fuimos a buscar alimento (cuando se nos quitará esa fea costumbre de comer todos los días).
Por la hora que era, la oferta era más bien escasa aunque dimos con un sitio que estaba bien; la comida era poco alemana, pero estaba buena.
Y después, el sufrimiento: nos metimos al parking a descargar la moto del remolque y cargar las cosas para el viaje en la tres maletas de la moto y una bolsa sobre-depósito. El problema es que hacia un calor de la leche y dentro del parking no se movía ni una brizna de aire. Cuando terminamos, estábamos empapados de sudor y agotados por el calor.
¡¡¡Qué castigo divino el tiempo que estuvimos en el parking descarganado la moto, colocando maletas, aparcando coche y remolque, etc.!!! El calor exagerado en la calle se convertía en un suplicio dentro del parking. Así que, al final, empapados en sudor nos colcamos los cascos, abrochamos las chaquetas y a buscar elpuerto de Travëmunde.
Emocionados recorrimos los primeros kms. en moto del viaje, nos sumergimos en el tráfico de Münster y, una vez fuera de la ciudad, en el trajín de vehículos de todo tipo que encontramos en la autbahn (autopista sin límite de velocidad, aunque se recomienda no superar los 130 kms/hora en caso de temporales de lluvia, nieve, nieblas, etc.). Pero esto ya forma parte de la siguiente etapa.
Hola que tal, me podrías dar los datos del parking donde dejante coche/remolque así como el coste??? subo una tercera vez a cabo norte y en esta quiero subir con el coche /remolque hasta alemania porque como bien dices las autovías de francia no aportan nada.. estaba buscando uno mas cerca de Dinamarca pero no veo nada, gracias de antemano, saludos.
Hola,
Sí, por supuesto, te envío los datos al email.
Un saludo