Viaje realizado en 2019 por Bulgaria, Macedonia y Grecia, concretamente estuvimos en Sofía, Skopje, Tetovo, Ohrid, Bitola, Meteora, Meknik y Sofía de nuevo, por orden de parada.
Siguiendo el ejemplo del viaje anterior, me propuse hacer una crónica diaria a modo de resumen y en tono de humor; en esta ocasión, las publicaciones en Facebook eran algo más largas, lo que me permitía una mayor “libertad” a la hora de tratar los diversos temas. Igual entonces, en negrita los textos publicados en Facebook y en normal lo añadido para montar esta crónica.
La primera entrada aclaraba alguna circunstancia y daba una idea general del viaje que teníamos por delante.
Bueno, pues por fin ha llegado el momento de iniciar las tan ansiadas vacaciones veraniegas. Este año, por circunstancias, no podemos viajar en moto, así que no nos queda más remedio que enlatarnos. Sin embargo, dado que somos cuatro personas, un rápido cálculo mental me dice que siguen tocando dos ruedas por pareja… Cada uno se consuela como puede.
Este año el viaje consiste en, primero, volar a Sofía (quiero decir ir en avión hasta la capital búlgara, no explosionar a la emérita), en el aeropuerto cogemos un coche para ir hasta Skopje (capital de Macedonia), luego a Ohrid (capital turística del país), de allí una rápida visita a la zona de Meteora en Grecia, luego a las montañas de Rila, monasterios incluidos, en Bulgaria y terminar con un par de días en Sofía.
Así que, aquí empiezan las andanzas de este año y prometo/amenazo contaros todos los acontecimientos y tonterías que se me ocurran, con lo que puede ser un buen momento para abandonar Facebook en un cabal acto de defensa propia.
Así arrancaban las vacaciones del 2019. Por motivos médicos, este año no podríamos salir en moto, así que, junto con mi hermana y su marido, nos fuimos a conocer Macedonia (el año anterior hicimos una rápida visita a Ohrid que nos dejó con ganas de más) y ver los monasterios de Meterora (en el viaje del año anterior no pudimos llegar, como explico en el capítulo correspondiente en esta web).
Salimos hacia Sofía
Por razones logísticas, principalmente de vuelos, iniciamos y terminamos la ruta en Sofía (Bulgaria). El primer día finaliza en Skopje, capital de Macedonia del Norte.
Aeropuerto de Barajas, empezamos el día con una cola para facturar que hacía tiempo que no sufría. Pasado el trámite y el control de equipaje nos dirigimos al tren interno ya que salimos desde la T4S no me dio tiempo a contar a todos, pero andaríamos por el millón de personas, lo que supone casi 2 millones de codos (el casi se explica por algún manco que vi por allí).
Tras la preceptiva lucha conseguimos acceder al tren «sin conductor» y llegar a la terminal. Un par de conclusiones de la experiencia:
- los acelerones y frenazos se producen igual que el los metros con conductor
- la S de T4S se debe a la inicial de «Sabediosdondecarajoestáesto»
Vuelo a Sofía sin mayor contratiempo que el café que nos sirvieron y a buscar la agencia de alquiler de coches donde teníamos la reserva. Y empieza el lío: no tenían ni idea que salíamos del país, con lo que no tenían la documentación necesaria para el paso de fronteras. Menos mal que tenía el correo de la empresa confirmando la recepción de nuestra documentación para iniciar los trámites para el paso de frontera, así que, al ser error suyo, “upgrade” gratuito a otro coche de más nivel que sí tenía la documentación necesaria.
Llegada a Skopje descargamos y a cenar. La fortuna quiso que encontrásemos un sitio con comida local y espectáculo: unos cuantos lugareños tamaño enorme discutiendo a gritos. Botellas, vasos y alguna silla volando y casi llegando a las manos. Emoción para abrir el apetito.
Lo cierto es que como aquí tienen la manía de utilizar un lenguaje ininteligible, no nos enteramos del motivo de la trifulca, sin embargo eso nos permitió lanzar diferentes e imaginativas hipótesis, lo cual amenizó la espera de las suculentas viandas.
Pensamiento del día: los españoles debemos viajar más, tenemos la obligación de enseñar al resto de Europa lo que es un café con hielo, no hay forma de conseguirlo a la primera.
Hacía tiempo que no veía tanta gente en aeropuerto, parece que cada vez más personas optan por las vacaciones en Septiembre huyendo de las aglomeraciones veraniegas. Tras solucionar lo del coche en Sofía, salimos hacia Skopje. El trayecto no es largo, unos 250 kms.
La parte búlgara de la ruta lo hacemos por carreteras secundarias con buen asfalto. Me apunté esa ruta para realizarla en moto algún día. Paisajes atractivos, buena carretera, media montaña y muchos pueblos para refrescar el gaznate y comer buena comida casera. De hecho, había bastantes motos.
La parte macedonia de la ruta me resultó oscura, sobre todo porque anocheció prácticamente llegando a la frontera, con lo que no tengo detalles de la misma.
Skopje (Macedonia)
En Skopje nos costó un poco localizar el sitio en el que teníamos un apartamento para pasar unos días, los carteles informativos ayudaban poco, al menos a nosotros, desconocedores del alfabeto cirílico; finalmente llegamos, nos dieron las llaves y dar una vuelta por la ciudad.
Por fin estábamos en la República de Macedonia del Norte. El nombre del país tiene su historia. Con la independencia pacífica de Yugoslavia en 1991, se denominó República de Macedonia, pero a Grecia este nombre no le hacía gracia y no precisamente por el sonido del nombre en idioma griego, sino que argumentaba que ese nombre llevaba a la confusión con la región griega de Macedonia.
En 1993, fruto de las presiones griegas , que requirieron la intermediación internacional de la ONU, se adoptó provisionalmente el nombre de Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM por sus siglas en español ó FYROM por las siglas en inglés).
Finalmente en junio de 2018 se alcanzó el acuerdo con el actual nombre de República de Macedonia del Norte; en febrero del 2019 se cerró definitivamente en la ONU. Y con este acuerdo quedaba despejado el camino para la entrada de Macedonia en la OTAN y en la Unión Europea, bloqueados ambos por Grecia hasta entonces.
Día para conocer Skopje y para ello nos disponemos a recorrer la ciudad. La llaman la ciudad de las 1000 estatuas; puede que sea una exageración, no he contado más de 996. Hoy toca crónica culta, aunque dado mi peculiar punto de vista de estas cosas quizá habría que encuadrarlo dentro de la contracultura e incluso de la anticultura; además añadiré documento gráfico explicativo. Irá en dos entregas por separado.
Skopje (o Skopie) a lo largo de su historia ha pasado por numerosas manos: bizantinos, búlgaros, serbios y otomanos principalmente; se la pasaban entre unos u otros en función de la cantidad de espadas o de la capacidad de presión en las mesas de negociación. Finalmente, en 1991 con la independencia pasa a ser la capital del nuevo país.
Se la denomina la ciudad de las 1000 estatuas y es por algo: el centro está plagado de estatuas de todo tipo. No puedo clasificarlas en función de su calidad artística porque no tengo ni idea, pero sí puedo en función de otro criterio: el tamaño. Las hay grandes o muy grandes. Pero es sorprendente la cantidad de ellas. Parece que ser que tanta estatua, las amplias avenidas y plazas del centro, los diferentes edificios gubernamentales, museos, etc. forman parte del denominado “plan Skopje 2014” orientado a remodelar todo el centro para darle un aspecto más clásico para atraer al turismo internacional.
Lo cierto es que se hace agradable pasear por todo el centro, sobre todo el trayecto desde la Plaza de Macedonia, pasando por el Puente de Piedra para llegar al antiguo Bazar y recorrer sus callejuelas.
Además de otros cuantos atractivos de la ciudad que en una rápida consulta en internet puedes encontrar, hay algunos destacables en las afueras: cañón Matka, las cuevas de Vrelo y la Cruz del Milenio, aquí sobre todo las vistas sobre la ciudad desde dónde está ubicada la gran cruz, así como durante la subida en teleférico.
Como anticipaba el texto publicado en Facebook, estos días en Skopje dan lugar a un par de escritos de diferente temática.
Como homenaje al centro de la ciudad y a las características estatuas:
Este es uno de los rincones ocultos de Skopje: los atributos sexual es de Bucéfalo, el caballo de Alejandro Magno. El tamaño de la escultura (unos 6 pisos de altura y más de 40 toneladas) difuminan la magnitud de tan magno escroto cuya importancia se debe a que inició una estirpe equina que se ha mantenido a través de los tiempos, estirpe de la que tenemos ejemplo histórico en el caballo de un tal Espartero en nuestra historia reciente.
A riesgo de crear un conflicto internacional he destapado los nombres del caballo y jinete representados en la escultura en cuestión: parece ser que en Grecia no hace ni puta gracia que Macedonia se atribuya el origen del celebrado conquistador (de territorios y probablemente de amantes de todos los sexos conocidos). Por ello, la obra se denomina «guerrero a caballo» evitando nombrar a tan ilustre personaje pero dotando a la estatua del rostro con el que habitualmente se le representa.
En referencia al alfabeto cirílico, sistema de escritura desarrollado por Kliment Ohridski (Clemente de Ohrid), utilizado para dar a conocer la Biblia entre los eslavos:
Estos dos personajes, aunque algunos, de forma equivocada, los identifiquen con los iniciadores de la saga de parejas de humoristas tipo Tip y Coll, el gordo y el flaco , Faemino y Cansado, etc., son San Cirilo y San Metodio, percusores del alfabeto cirílico (es fácil deducir de dónde sale el extraño nombre del alfabeto).
Diferentes líneas de investigación consultadas describen el proceso de generación del alfabeto de la siguente forma:
En un invierno especialmente frío y aburrido, ambos monjes, y a la par hermanos, escaqueados de las labores propias del monasterio y haciendo gala de su salvaje sentido del humor mantuvieron una conversación en los siguientes términos:
– oye, ¿qué te parece si inventamos un alfabeto diferente al latino que ya conoce todo el mundo? – no sé, ¿para qué?
– bueno, primero para pasar en rato y luego para seguir desconjonándonos cuando los monjes escribanos tengan que volver a aprender a escribir; los pocos nobles que sepan leer que se vuelvan locos con la nueva escritura y alguna putadilla más que pueda surgir
– pues no es mala idea, podríamos, por ejemplo, cambiar la A por el mismo símbolo pero girado de forma que el pico superior quede en la parte inferior
– sí, cojonudo, y dónde antes ponían una B ponemos una P, que se jodan…
Para cerrar los apuntes culturales, señalar que la cerveza macedonia generalmente está bastante buena y refrescada adecuadamente, sin embargo, encontramos digno de mención en Facebook:
Visita al cañón Matka y la cueva Vrelo, muy recomendable, seguido de varios monasterios y mezquitas. Sin embargo, llegada la noche, vimos algo horripilante, un escalofrío recorrió mi columna vertebral, terribles imágenes acudieron a mi mente ante aquella terrorífica visión, lagrimones como puños empapaban mi rostro, mis rodillas temblaban ante la sola idea de aquello fuese real… En la carta que estaba leyendo ofrecían «hot beer» (cerveza caliente ).
Tetovo (Macedonia)
Salimos de Skopje rumbo a Ohrid, capital turística del país, junto al lago del mismo nombre, el cual comparten entre Macedonia y Albania. Hacemos una primera parada en Tetovo, segunda ciudad en tamaño de Macedonia y principal de la zona islámica y de mayoría étnica albanesa.
Hoy toca apunte histórico-social. Nos trasladamos de Skopje a Ohrid y en el camino hacemos un alto en Tetovo que, a pesar del prometedor nombre, parece ser una zona de jaleo continuo.
En esta zona vive una importante comunidad albanesa y por allá al final de los 90, el deseo de Albania de conformar la «Gran Albania» les llevó pretender territorios de Kosovo y Macedonia, de hecho, en 2001 el ejército macedonio expulsó a los guerrilleros albanos de Tetovo y la zona montañosa circundante.
En Tetovo hay dos puntos de visita imprescindibles: la Mezquita Pintada y Arabati Baba Teke.
La mezquita Pintada, como seguro que los más avezados habrán deducido, destaca por su decoración tanto externa como interna y lo cierto es que merece la pena.
El Arabati Baba Tekke es la sede de los Bektashi, que es una orden mística encuadrada en la filosofía sufí (como los Derviches, pero sin marearse) que fueron los encargados de islamizar los Balcanes, aunque poco a poco se fueron alejando de la ortodoxia islámica, lo cual les ha generado importantes molestias en forma de ataques, expulsiones, etc. por parte de los fundamentalistas suníes.
Una fuente no contrastada relata una de las primeras negociaciones en la que el representante Bektashi y el suníes mantienen una conversación en estos términos:
- que digo yo que pasamos de tanta regla y tanta tontería que imponeis y más aún con la coña del tipo ese dando voces a cada rato para rezar.
- ¿Cómooooo? Blasfemo, te voy a dar gorrazos hasta en el cielo de la boca…
Y cosas mas fuertes que se que se dijeron, que además, dicho en macedonio antiguo suena mucho más amenazador.
En resumen, que estos Bektashi no reconocen a la autoridad islámica oficial. Estas autoridades, por su parte, no son muy dadas al cachondeo con estos temas, con lo que se creó un ambiente enrarecido entre ambas partes.
Por otro lado, los Bektashi, tampoco reconocen al gobierno macedonio. Vamos que deben ser unos chulitos de cuidado y les han sobado el morro más de una vez, sobre todo los islámicos radicales.
En fin, que salimos de Tetovo rumbo a Struga buscando alimento para el cuerpo, que para el alma ya lo encontraremos mañana que visitamos varias iglesias y monasterios en Ohrid y alrededores.
A pesar de lo que pueda desprenderse del texto publicado en su momento, los Bektashi apuestan por la libertad religiosa, son contrarios a la lucha interreligiosa y hacen bandera de la tolerancia.
Jajaja, así da gusto leerbuna crónica de un viaje, la creación del cirílico sin comentarios 😂, no me pienso perder ninguna entrega.
Gracias, José por estas risas mañanera
Gracias Merche, si sigues alabándome no voy a parar de escribir, así que tu verás….