Pueblos de colores I

Esta propuesta abarca los pueblos negros de Guadalajara y los amarillos, rojos y negros de Segovia, cada zona en una vertiente de la sierra de Ayllón.

Son 90 kms. de pueblos y paisajes increíbles, carreteras serpenteantes (con algún tramo en mal estado), gastronomía y gentes castellanas. Es una ruta para hacerla muy tranquilo, parando todo lo que quieras y paseando por los diferentes pueblos e incluso tienes opciones para hacer senderismo.

Finaliza en un pequeño pueblo segoviano que su principal atractivo, además de ser el origen de mi familia paterna, es que su único restaurante ofrece un cordero asado para quitarse el sombrero (y de paso el hambre).

Pueblos amarillos, rojos y negros
Pueblos amarillos, rojos y negros de Segovia y Guadalajara

La propuesta se inicia en Campillejo y en pocos kms. pasas por El Espinar, Campillo de Ranas y Majaelrayo, magníficos ejemplos de los pueblos negros de Guadalajara, denominados así por sus construcciones con pizarra. Si investigas un poco la zona, podrás encontrar lugares como la Cascada del Aljibe, las Chorreras de Despeñalagua o pico Ocejón, parajes naturales muy recomendables si tienes tiempo para hacer estas paradas y los recorridos a pié.

En cualquiera de estos pueblos es muy recomendable pasear por sus calles y todos ofrecen algún punto de especial interés que puedes encontrar en internet (reloj de sol en Campillo de Ranas, la iglesia de San Juan Bautista en Majalerayo, etc.)

Continúa la ruta hacia Riaza pasando por el puerto de la Quesera; desde Majaelrayo hasta el puerto es una zona espectacular, muy aislada, de carretera estrecha y revirada con asfalto aceptable aunque en algunos puntos con hormigón. Hace pocos años pasó la vuelta ciclista a España por esta carretera y la mejoraron mucho es todos los aspectos, pero tras la vuelta, el mantenimiento ha decaído y, como decía antes, es aceptable, mezclando tramos buenos con otros en los que la vegetación invade el asfalto. Sin embargo, la vertiente segoviana del puerto de la Quesera sí que deja que desear, con zonas en las que abunda la gravilla.

Tras bajar el puerto atravesando el hayedo de la Pedrosa, se llega a Riaza, parada obligada para refrescarse en alguna de las terrazas de su plaza porticada. Desde allí, parte la SG-V-1111 que lleva a los diferentes pueblos de colores segovianos:

  • Pueblos amarillos, deben su color al amarillo y blanco propio de las cuarcitas. Alquité y Martín Muñoz de Ayllón.
  • Pueblos rojos,   por el color de laa arcillas y arenas de la zona, ricas en compuestos férricos. Villacorta y Madriguera
  • Pueblos negros, por la pizarra utilizada en las construcciones. Negredo, Serracín,  Becerril y El Muyo

Tras visitar estos pequeños pueblos, se llega a Santibáñez de Ayllón, donde se toma la SG-145 hacia Ayllón. Esta carretera contiene tramos de asfalto ondulado y parcheado que complica la conducción.

En Ayllón, villa medieval declarada Conjunto Histórico Artístico en 1973, otra parada de refresco en la Plaza Mayor porticada. Tras esta parada, sólo queda llegar a comer en Corral de Ayllón su famoso cordero asado.

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